La idea de Secalflor nació en 1994 en Rheinsberg, al norte de Berlín. Desarrollado originalmente sólo para el control de la erosión, los ensayos de campo que lo acompañan demostraron rápidamente la propiedad única del material base de almacenar agua y la mejora de las condiciones de cultivo que conlleva.
Tras una serie de ensayos de aplicación, una amplia variedad de componentes del producto y la optimización del proceso de fabricación, se crearon los actuales paneles Secalflor bajo la dirección de Dietmar Schmetsdorf.